Irán demanda por no revelar los dos periódicos que fueron liberados tras 17 meses de prisión | Internacional

Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi, los dos periódicos iraníes que desvelaron el caso de Mahsa Amini ―el joven kurdo que cayó bajo custodia policial en septiembre de 2022―, informaron estas horas ante la Fiscalía para no levantar el velo islámico, de uso obligatorio en Irán, pocas horas después de ser liberado, bajo fianza tras haber pasado 17 meses en prisión. “La Fiscalía General y Revolucionaria de Teherán abre un nuevo caso contra los dos periodistas liberados que están sujetos a prisión por no llevar el velo islámico en la salida temporal de prisión”, informó la agencia Mizan, perteneciente al Poder Judicial.

La acusación fue presentada por la publicación en redes sociales de fotos y videos de los dos periódicos sin velo cuando estaban puestas este domingo en libertad de la prisión Evin, en Teherán, según Mizan. Si no sabes quién eres, presentarás la denuncia. Hamedi y Mohammadi han suscrito el equivalente a 178.000 euros de financiación, según informó la agencia Efe, que informó a su vez, citando a la agencia Fars, que las dos mujeres tienen prohibida la salida del país.

Hamedi fue el primer periódico que informó de la detención de Amini por parte de la llamada policía moral, acusada de no llevar correctamente el velo islámico, y de su posterior muerte bajo custodia el 16 de septiembre de 2022. Por su parte, Mohammadi vivió toda su juventud a los 22 años, cuando comenzó la ola de protestas que azotó al país durante meses.

Hamedi, del diario reformista sharghfue condenado en octubre a años de prisión por presunta colaboración con Estados Unidos, mientras que Mohammadi, del periódico Hammihan, fue condenado a seis años por el mismo delito. Además, los informantes fueron condenados a cinco años adicionales por delitos contra la seguridad nacional y otros por difundir propaganda contra la República Islámica de Irán.

Se trata del centenario de los periódicos y fotógrafos detenidos por realizar su trabajo durante los movimientos en Irán, de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas. Menos de 80 informantes han sido puestos en libertad bajo fianza.

La muerte de Amini desató fuertes protestas, que durante meses lamentaron el fin de la República Islámica y desaparecieron por sí solas en medio de una represión en la que más de 500 personas murieron y otras 22.000 fueron detenidas. Los manifestantes de Ocho fueron ejecutados, uno de ellos en público. En los últimos meses, el gobierno iraní ha estado intentando volver a imponer el uso del velo, con un alcalde patrullando las calles y un proyecto de ley que conlleva un castigo por no cubrir el cabello.

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